28/01/201528 de Enero de 2015

Durante los más de 30 años que llevamos dedicados a la reparación de tejados en Donostia, hemos trabajado en decenas y decenas de cubiertas de toda la ciudad poniendo las medidas adecuadas para evitar el paso del agua hacia el interior de la estructura de la edificación.

Cuando comienzan a aparecer las primeras manchas de humedad  es una señal inequívoca de que ese tejado, esa cubierta, necesita una reparación inmediata. Esas manchas indican que, por algún motivo, se ha roto la estanqueidad del material impermeabilizante y el agua de lluvia ha encontrado un camino para filtrarse al interior. Y, cuando el agua de lluvia encuentra ese camino, las lluvias siguientes van a seguir filtrándose por el mismo sitio, lo que en una zona de frecuentes precipitaciones como es Donostia, los daños que puede ocasionar en la estructura de la edificación son tremendos.

Retrasar, por lo tanto, los trabajos de reparación de tejados en Donostia, es un acto irresponsable cuyas consecuencias inmediatas van a ser incrementar los daños en la estructura o que las humedades, en lugar de afectar únicamente a los pisos más altos, vayan bajando por pilares y fachadas hasta los pisos bajos. Es decir, retrasar la reparación significa que, cuando por fin se realice, tenga que ser de mayor envergadura y, por lo tanto, de mayor coste económico, sin contar, por supuesto, el riesgo creciente de desprendimientos y accidentes.

Con el fin de reducir el impacto de estas obras de reparación, desde Cubiertas Álvarez siempre recomendamos realizar revisiones periódicas del estado de tejados y cubiertas, poniendo un énfasis especial en el estado de los aislantes, para evitar la aparición de humedades por la filtración del agua de lluvia.